La mediación es un proceso en el cual ambas partes están en un lugar, en cuartos separados con sus abogados respectivos y el mediador (un tercero neutral que puede ser nombrado por la corte o alguien acordado) irá de un lado a otro entre los cuartos con ofertas de acuerdos para intentar finalizar el caso. Es un paso esencial y a veces requerido para los casos de derecho familiar. En el Condado Kaufman, por lo menos uno de los jueces exigirá una mediación antes de programar el juicio final. El otro juez del distrito exigirá mediación si es solicitado por cualquier parte. Este es un requisito positivo por muchas razones.
Las partes tienen algo de control en el resultado de sus casos y tienen sus abogados y un mediador tercero que es neutral y puede guiarlos en el proceso para llegar a un acuerdo. Esto es especialmente importante en los casos que involucran la custodia y la visita de los hijos. Cuando lo piensa bien, usted quiere poder decidir, aunque sea una parte del resultado, comparado con dejar todo en las manos de un extraño, como por ejemplo un juez. Si no puede llegar a un acuerdo, entonces el juez decidirá lo que usted va a hacer aunque él/ella no sepa cómo funciona su familia o las necesidades de su hijo, pero oirá pedazos de una historia en medio de la discusión de una audiencia en la corte.
Adicionalmente, no sólo evita que un extraño determine cómo vivirá su vida, pero la mediación es más barata que un juicio. Pasará el día en un cuarto con su abogado yendo de aquí para allá y algunas veces, podrá sentir como si fuera una pérdida de tiempo. Sin embargo, al final del día cuando lleguen a un acuerdo y lo firmen, se irá sabiendo que el litigio está esencialmente “finalizado”, y habrá valido la pena. Usted pudo llegar a una decisión que fue lo mejor para su hijo y algo con lo que usted está conforme y además evitó los gastos de un juicio.
La mediación también puede ser terapéutica. Se le da la oportunidad para decirle al mediador su historia y su posición en el asunto y el mediador, si se lo especifica, debe mantener esa información confidencial. También es un ambiente seguro para hacer una lluvia de ideas y llegar a ciertas soluciones que, aunque no funcionen para ciertas familias, puede quedar bien con su dinámica familiar. Estas pueden ser provisiones de comunicación electrónica específicas para familias que están a distancia o un programa de posesión donde ambas partes obtienen la misma cantidad de tiempo con el hijo y toma en cuenta los horarios de trabajo de ambas partes.
Debido a que soy un mediador de derecho familiar certificado en el Condado Kaufman, sé cómo puede ayudar a restaurar la paz en las partes más combativas y contenciosas. Yo soy un gran defensor de los acuerdos y de encontrar una solución para que las partes puedan vivir con eso y hacer funcionar a esa familia. Una vez escuché una perspectiva reveladora en el proceso de litigio y se me quedó muy grabada: al final del litigio, si gana, ¿qué es lo que realmente gana?